La Educación Financiera Familiar

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II JORNADAS EDUCACIÓN FINANCIERA FAMILIAR Y POBREZA ENERGÉTICA

 

La Fundación Mª Jesús Soto ha querido apoyar una vez más a la Fundación Isadora Duncan en su empeño por formar a las familias. Ambas consideran que todo esfuerzo por educar es poco y totalmente necesario para que éstas puedan decidir libremente, tener espíritu crítico, saber cuáles son sus derechos, y conocer también sus obligaciones sociales. Por eso, con motivo de las II Jornadas de Educación Financiera Familiar y Pobreza Energética, celebradas en el Musac, nuestra presidenta, Mª Jesús Soto, se ha sumado a la mesa redonda sobre Educación Financiera Familiar.

En su intervención ha comentado el carácter casi peyorativo que se le atribuye hoy al término “financiero”, cuando la educación en cualquier ámbito, y más en el económico, contribuye a que las familias progresen y sean más libres. Si antes la educación, sobre todo la financiera, era privilegio de élites, pues el poder ha estado y está en manos de quienes controlan las finanzas, más motivo hay para democratizarla, hacerla llegar a cuanta más gente mejor, desde la base, permitiendo el progreso.

Gestionar eficientemente una casa, hacer partícipes a los hijos desde pequeños del presupuesto familiar que manejan sus padres, les dará una base sólida. La economía debería así adquirirse de manera natural dentro del entorno familiar, como desde niños se nos enseña a lavarnos las manos o a cepillarnos los dientes.

Los mensajes positivos deberían empezar a llegar desde ese primer ámbito de conocimiento cercano, máxime en un momento en el que los mensajes diarios recibidos del “exterior” nos hablan de egoísmo, incompetencia y destrucción. Frente a la destrucción: construir, enseñar desde ese entorno familiar es la alternativa, sabiendo que los recursos, públicos o privados, pueden ser escasos y, por ello, se hace necesario gestionarlos eficientemente.

Hemos de tomar conciencia de que formamos parte de un todo: familias, empresas y Estado, que tenemos unos derechos y también unas obligaciones. Ese todo del que esperamos recibir, sobre todo cuando hay necesidad, es escaso y se agotará si no cuenta con nuestra contribución: emprendimiento, productividad, mucho trabajo y esfuerzo sustentado en los mejores conocimientos y sin olvidar los valores. Si queremos que los recursos públicos se gestionen con eficacia, competencia y generosidad, empecemos dirigiendo nuestro esfuerzo a trabajar con esmero desde la base: formando también en economía desde la familia.

 

Mesa redonda: María Jesús Soto, presidenta de la Fundación María Jesús Soto, María Rodríguez, FFM Isadora Duncan, Rosabel Blanco, Voluntarios LaCaixa
Mesa redonda: María Jesús Soto, presidenta de la Fundación María Jesús Soto, María Rodríguez, FFM Isadora Duncan, Rosabel Blanco, Voluntarios LaCaixa

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